30 noviembre 2012

Talleres y más talleres


Mañana mismo empiezo a impartir talleres en los diferentes centros FNAC de Madrid. Serán talleres de reciclaje y de tarjetas navideñas, así como una sesión de pintacuentos. Estos talleres los organiza la asociación "Fábula" y no son los únicos los míos, pues hay otros más.
Aquí os dejo la plantilla con todos los talleres, horas y lugares, por si alguien tiene niños para llevar.
Los mios son los que tienen un punto azul.

17 octubre 2012

Dibujar

Preparar el papel, sujetarlo con la cinta de carrocero, afilar el lápiz y empezar a trazar las primeras líneas, las que guiarán a todas las demás, las que contienen toda la magia.
Dibujar más líneas, y luego más, hacer que una forma concreta brote del papel, que las líneas se unan a otras líneas, que se conviertan en sombras, en manchas, en volúmenes, que aparezcan unos ojos, o una mano, o una figura cualquiera donde sólo hay papel y grafito. Dibujar ahora los detalles, lo que da la vida al dibujo, concretar las formas, sorprenderse ante los personajes que ahora descansan sobre el papel. Borrar, borrar mucho, volver a dibujar, corregir las formas, los ángulos, las líneas, siempre las líneas.
Reconocer completa la forma buscada, darla por buena, sentir la satisfacción ante el reconocimiento en el papel de lo que teníamos en mente.
Preparar la mesa de luz, colocar el dibujo encima con el papel virgen esperando al trazo ahora más certero del lápiz, recorrer las formas del boceto, sólo las buenas, descartando las que no nos sirven.
Colocar el papel en la mesa y preparar las témperas, los pinceles, una esponja, el agua, como partes del mágico ritual, de una ceremonia repetida con resultados nuevos cada vez.
Mezclar los colores sobre el acetato, ver como se transforman, se matizan, aclaran y oscurecen.
La primera mancha, tímida, temerosa, las siguientes más rápidas, las demás frenéticas y temerarias.
Manchar primero, rellenar zonas de color, probar combinaciones cromáticas, después llegan los matices, las luces, las sombras, los pequeños detalles de nuevo le dan la vida.
Disfrutar, reír, emocionarse, dibujar, dibujar, dibujar.


(Si no se puede ver la animación, hacer click en la imagen)

18 septiembre 2012

Hasta en la sopa

Así es el mundo del freelance, hay que aparecer en todas partes, y por supuesto no se puede desdeñar Facebook.
Así que ahora también tengo una página en Facebook que procuro actualizar con contenidos inéditos.
Si te interesa, no dejes de darle a "Me gusta".
Gracias.

Para ver la página pincha aquí


10 septiembre 2012

Ilunabar, magia encuadernada.

Suelo hablar de vez en cuando en este blog de libros ilustrados infantiles, pero hoy voy a hacer una merecida excepción pues el libro que voy a reseñar no ha sido pensado para un público infantil pero sin duda rebosa ilustración de la buena.

Publicado por Dibbuks e ilustrado por Sarima, Llunabar reune un nutrido conjunto de ilustraciones por las que se pasean seres mitológicos arbóreos y habitantes mágicos de los bosques en general. Y es que desde que abrimos el libro sentimos que nos estamos adentrando en un bosque, porque en su páginas todo es verde y frondoso.
Las ilustraciones de Sarima dan vida a un repertorio de seres imaginarios, algunos arraigados en la cultura popular, otros venidos a la vida por primera vez en este libro, pero todos ellos cargados de magia y de belleza.
Sarima ha conseguido dar a todas las ilustraciones un aire de ensoñación sin perder en ningún momento un nivel de realismo que sólo se consigue con un saber hacer y una maestría como la que la autora hace tiempo que manifiesta en sus trabajos.
Podemos pasear la mirada por este libro deteniéndonos en cada detalle, en la profundidad de las miradas de los personajes, en los juegos de luces que se filtran entre el follaje, en las texturas...
En definitiva, un libro hermoso que es a la vez una pieza de orfebrería y un soplo de magia.

Autora: Marisa López (Sarima)
Editorial: Dibbuks
Noviembre 2011



20 julio 2012

Ilustratour 2012

Ahora que han pasado unos días y estoy algo más relajado, procedo a hacer la crónica de mi experiencia en ilustratour este año, pues creo que es mi obligación contribuir de este modo a tanto bueno.
Este año, los talleres de Ilustratour han cumplido cinco años y la gente de I con I, sus organizadores, han echado el resto dando todo lo que han podido de si mismos para hacer algo muy grande.
No he podido asistir a ningún taller, cosa que siento de verdad, pero pude asistir a las jornadas de mudanza.
En los días que he estado en Valladolid, he podido asistir a más de quince conferencias impartidas por profesionales de primer nivel en las que se realizó un extenso repaso a lo que supone ilustrar hoy.
Durante las jornadas hemos visto cuadernos de viaje, bocetos, libros electrónicos, originales, gran cantidad de exposiciones, talleres, encuentros con editores, magia, patopollos y no sé cuantas cosas más, y todas tan enriquecedoras.
Personalmente puedo decir que ninguna de las charlas me ha sido especialmente reveladora pero que el conjunto de todas ellas me ha puesto las pilas, me ha mostrado nuevos caminos y me ha abierto la mente para ponerme manos a la obra con un proyecto personal que tenía aparcado en un segundo plano de mis prioridades.
Y por si fuera poco todo esto tiene lugar en un ambiente cordial, rodeado de gente estupenda con la que comparto algo más que la profesión.
En definitiva, una experiencia muy positiva que me hace pensar ya en cómo será el próximo año.


27 mayo 2012

Mis dibujos en las paredes.

Ser ilustrador, como ser diseñador gráfico, es fuente de contínuas satisfacciones (y no menos sinsabores), sobre todo porque ambas profesiones son versátiles, cambian constantemente, igual estoy hoy ilustrando un libro de texto para preescolares como mañana haciendo la portada de un grupo de rock.
Una de las más recientes satisfacciones ha sido crear una serie de ilustraciones para la empresa papelpintadoonline.com  destinados a ser vendidos en su web en forma de vinilos adhesivos para decorar habitaciones infantiles.
He disfrutado con el reto que suponía crear una serie de imágenes diferentes todas entre sí pero con un cierto nexo común en cuanto al estilo y ahora me complace poder verlas en su web.
Aquí muestro algunos de ellos, pero hay más disponibles para la venta.
Espero que sus clientes los disfruten como yo lo he hecho.




vinilos, papel pintado, ilustración, paredes, "vinilos murales", "vinilos infantiles", "Roselino López"


01 mayo 2012

MIra mamá, un dibujante.

Recientemente pasé un día en el zoo de Madrid dibujando animales.
Acudí con unos amigos dibujantes y con cierto miedo de encontrarme a los animales en un estado que me incomodara, pero aunque hay cosas que mejoraría, encontré un día de disfrute completo.
Dibujar animales es un ejercicio enriquecedor. Cada anatomía es diferente, cada animal ofrece unas formas nuevas, un desafío para la mirada y la mano que se desliza frenéticamente sobre el cuaderno creando líneas.
Pero dibujar en público convierte al dibujante en una atracción, en el foco de las miradas de los comentarios y de los transeuntes que hablan de lo que estamos haciendo o de cómo lo hacemos de una forma que parece ignorar nuestra presencia. 
Los dibujantes debemos salir más a la calle, debemos acostumbrar a la gente a ver como alguien toma notas de la realidad en un cuaderno como se acostumbraron a los fotógrafos.
Nadie se arremolina en torno a quien toma fotografías, nadie se empeña en observar lo que aparece en la pantalla digital de su cámara, pero casi cualquiera considera que las hojas de un cuaderno de dibujo son un reclamo para su curiosidad, para sus comentarios que obvian la presencia del dibujante.


Pero eso es otro tema, yo quería hablar aquí del placer que produce dibujar animales y del gusanillo que se queda en la mente llamando a una nueva visita, en cuanto que el mal tiempo nos abandone y los animales salgan a disfrutar del sol primaveral.







22 marzo 2012

El libro de los libros


Aconstumbro a trabajar con niños enseñándoles a dibujar, y sé que esa puede ser una muy dura tarea.
Los niños que han pasado la etapa del realismo frustrado, según la clasificación que hiciera Luquet, sienten miedo cuando se les pide que realicen un dibujo. Les aterra no responder a las espectativas, tanto las propias como las ajenas, y eso suele desencadenar en una negativa rotunda. En esos momentos intento que los niños descarten la obsesión por plasmar lo que tienen ante ellos y se dejen llevar por el placer de dibujar y crear, como hacían pocos años atrás.
Pero esta es una tarea difícil pues, desde pequeños, en el colegio o en el entorno familiar les han presentado el mundo del dibujo y la creación como una sucesión de técnicas y métodos destinados a plasmar la realidad, no como una forma libre de expresión.
La educación artística infantil en centros no especializados acostumbra a resultar frustrante para ellos y puede producir efectos negativos en la creatividad
de los futuros adultos. Afortunadamente, para evitarlo, existen libros como "El libro de los libros".
Este libro fascinante que acaba de reeditar Thule en rústica, parte de la premisa de enseñar a los libros cómo se hace un libro, pero lejos de ser un aburrido manual de técnicas editoriales, se convierte en un río de ideas que se derrama en cada página en una gozosa inundación de creatividad e imaginación.
El libro hace un repaso por los procesos que se siguen en la creación de un libro, desde la escritura del texto a la impresión, pasando por la ilustración o la encuadernación entre otros, pero no de forma aburrida, sino explicando a los niños como pueden encargarse ellos de cada uno de los procesos, y usando lo que tienen a mano en su casa o en el colegio, pues este libro es a su vez una oda al reciclaje creativo, a la reutilización de materiales.
Acompañado de unas ilustraciones que se mezclan con el texto en
un batiburrillo muy atractivo para un niño, el texto se desarrolla en frases breves pero sustanciosas que hacen entender a sus lectores todo el proceso de edición, y que culminará cuando los niños hayan fabricado su propio libro.
A lo largo del libro, se pueden leer frases contundentes como sentencias que podían ser enmarcadas y expuestas en las aulas:
¡No hay normas!
La grapadora puede crear monstruos
Masajea tu imaginación
Las especias son estupendas para colorear
La pluma hace hermosos borrones, incluso cuando no quieres

Un niño despierto puede encontrar en este libro ocasión para emplear horas en un fascinante juego creativo, al igual que un padre o un docente. Hay tantas ideas reunidas en sus páginas, tanta emoción y tanto gozo del arte que debería ser libro de texto. A quien le parezca exagerado, que se sumerja en sus páginas.

El libro de los libros.
Sophie Beninini Pietromarchi
Editorial Thule

03 marzo 2012

Un día de pesca

Hace ya algún tiempo que apareció en las librerías un libro titulado "El ladrón de gallinas".
En este libro, Béatrice Rodriguez contaba sin palabras la divertida historia de un zorro que robaba una gallina y era perseguido por otros animales hasta que descubrían que el robo era en realidad una fuga de enamorados.
El libro fue aclamado por su mensaje y por su capacidad narrativa, y no sin razón.
Ese libro vino seguido de otros que dieron forma a una serie original y divertida. Ahora, Libros del zorro rojo, nos trae una continuación tan interesante como el primer libro.
En esta historia, el zorro y la gallina viven juntos al pie de un árbol mientras esperan a que nazca del huevo su primer hijo, pero como a tantas familias, el hambre les atenaza y deben encontrar algo de comida para llenar la primera.
Con esa premisa, Béatrice Rodriguez narra una historia divertida, dinámica, fresca y con un final sorprendente y encantador. Es este un libro sin palabras, como los predecesores, lo que lo hace apto para prelectores al igual que para públicos de cualquier edad.
la historia se cuenta a través de ilustraciones sencillas pero no simples, en las que la narración avanza de sorpresa en sorpresa hasta llegar al delicioso desenlace. Las páginas de este libro son el perfecto ejemplo de que para contar una buena historia no se precisan imágenes preciosistas y barrocas y que con pocos trazos y mucha creatividad, desde los más pequeños a los de mayor edad pueden entender una historia cautivadora y encantadora.
la autora demuestra que posee un dominio de las técnicas narrativas cercanas al cómic y que sabe aplicar a su narración un ritmo casi cinematográfico.
Es este libro, en definitiva, una firme recomendación para esta primavera y un perfecto candidato para ocupar un hueco vacante en cualquier biblioteca.

Un día de pesca
2012

16 febrero 2012

Diario de un fantasma


Soy dibujante, y lo digo no como el que entrega su currículum o responde a una incómoda pregunta sobre a qué dedica su vida. Lo digo como una máxima vital, como una expresión fundamental de todo lo que soy.
Se puede ser ilustrador, pintor, humorista gráfico, animador, caricaturista, dibujar cómics o story boards, pero todo eso son formas de ganarse las lentejas y pagar el alquiler. Por encima de todo ello está el hecho de dibujar, de hacerlo de forma compulsiva, institiva, vital.
Soy dibujante porque mi vida gira en torno al dibujo, porque es así como me expreso, casi como pienso. Ha sido así durante toda mi vida pero no he sido plenamente consciente hasta que he comenzado de rodearme de otros dibujantes y es por ello por lo que he reflexionado mucho últimamente sobre la cuestión y seguramente por estas continuas reflexiones he disfrutado tanto con la lectura de Diario de un fantasma.
No conocía al autor, Nicolas de Crécy, y empecé su lectura porque encontré el libro en una biblioteca en un gozoso instante en que me llamó la atención su título.
El protagonista del libro es un personaje en proceso de creación, un borrón informe pero que puede adaptar cualquier forma, como una versión adulta de barbapapá, una idea en la mente de algún creador desconocido y que viaja a japón acompañado de su representante. El personajequ cuenta lo que le ocurre en ese viaje, habla de la gente a la que conoce y de lo que estos le cuentan.
Pero bajo esa historia metafórica hay un relato magistral sobre el acto creativo del dibujo, sobre la creación de personajes, sobre el hecho mágico de dibujar y de en qué se convierte cuando hay que hacerlo para cumplir con un encargo.
Para los que llevamos siempre con nosotros un cuaderno de dibujo resulta especialmente inspiradora la segunda parte, la que corresponde al relato de un pasajero de avión que habla de un encargo de dibujo para una famosa revista.
No hay ua página donde no me sienta reconocido, donde no sienta que comparto con el autor el amor por el dibujo pero también el sufrimiento que produce, donde no desee que no se acabe en mucho tiempo el libro.
Nicolás de Crecy habla de todo esto sin mencionarlo, como fondo de una historia simpática con un final abierto (Muy común en sus historias según estoy ahora descubriendo)
Recomiendo este libro a dibujantes y a los que no han cogido un lápiz en su vida, cada uno hará una lectura diferente pero siempre gratificante.


Nicolás de Crecy
Editorial Ponent Mon

02 febrero 2012

Cuadernos de dibujo

Siempre he dibujado en lo que he tenido a mano, en folios sueltos, en los cuadernos escolares, en los pupitres y en otras superficies difíciles de guardar, con lo que mis dibujos acababan desperdigados cuando no destruidos con facilidad.
Decidí hace tiempo usar cuadernos que yo mismo fabricaba para imponerme una disciplina aunque no acababa de conseguirlo hasta que llegué a Madrid.Desde entonces el cuaderno de dibujo es un compañero continuo, lo llevo conmigo donde vaya pues en cualquier lugar puede sur
gir la ocasión para un dibujo, ya sea directamente desde mi imaginación o copiando cualquier cosa que tenga frente a mí. He aprendido que cualquier objeto o cualquier persona pueden acabar siendo un buen dibujo.
Dibujo en el metro, en los bares, en la calle, donde puedo y donde quiero, y todo eso queda registrado en mis cuadernos de dibujo que ya tienen reservado un lugar en mi librería, junto a algunos de mis libros más preciados.

13 enero 2012

Mundo dibujo, la exposición


Entre todas las cosas fascinantes que he encontrado en Madrid, destaca por encima de todas Dibujo Madrid.
Las sesiones de todos los martes en las que más de cien personas nos reunimos para dibujar en directo las poses que nosotros mismos organizamos. Dibujo Madrid me ha aportado amigos, aprendizaje y muchas risas, ha cambiado mi forma de dibujar y de ver el mundo con un lápiz en la mano.
Ahora Dibujo Madrid, unido a Dibujo Cali, Dibujo Barcelona y Dibujo Bogotá, expone una selección de alrededor de cuatrocientos de esos dibujos en la sala Habitar la línea, en la calle Amparo 91.
Los dibujos empapelan las paredes de la sala alternando técnicas y estilos, recomiendo a cualquier aficionado al dibujo pasarse por allí, sorprende y no defrauda.

Un momento del montaje de la exposición