22 abril 2011

Dejad en paz a las princesas

Recientemente ha caido en mis manos un libro titulado "La cenicienta que no quería comer perdices". Este libro, publicado en el año 2009, alcanzó en su día un cierto éxito y apareció con frecuencia en la prensa debido a su temática. Cuenta la historia de lo que ocurre a cenicienta cuando se casa con el príncipe y este se comporta de forma machista, con lo que ella comienza a sufrir y sólo dejará de hacerlo cuando se una a otras princesas.No voy a comentar la calidad literaria y artística del libro, pero sí quiero hablar sobre el motivo de su éxito. El relato repasa uno a uno todos los tópicos esgrimidos por un feminismo mal entendido tan en boga actualmente entre políticos de todos los bandos, es un catálogo de los argumentos repetidos por las mal llamadas políticas de igualdad que buscan más la obtención de votos que la auténtica búsqueda de la tan necesaria igualdad entre hombres y mujeres.
El libro fue utilizado por políticos que lo pusieron como ejemplo porque presentaba a la mujer como una víctima constante y al hombre como un tirano eterno, de ahí vino su éxito pues facilitó el trabajo a los que habían comenzado una especie de cruzada contra los cuentos infantiles a los que parecían considerar la fuente de todo machismo.
Este ataque político parecía centrarse en las historias contadas en los largometrajes de la casa Disney, olvidando que casi todos ellos se nutren de relatos mucho más antíguos. La idea de que ver películas sobre princesas enamoradas de príncipes puede inducir al machismo y a la discriminación de la mujer, pese a ser absurda, se extendió por internet.
Recientemente me llegó la siguiente imagen a través de una red social.
En esta imagen aparecen las más conocidas princesas de las películas Dísney y junto a cada una de ellas, como se puede ver pinchando en la imagen, un texto donde explica a qué patrón pseudofeminista se ajusta cada una de ellas, olvidando en todo momento que se trata de personajes de cuentos infantiles, nada más, y que una lectura como esta de sus historias resulta capciosa y ridícula. Curiosamente sólo aparecen mujeres y se olvidan de los muchos personajes masculinos de Disney víctimas de discriminación y exclusión.Esta imagen debe haber sido por algún particular, con lo que no tiene mayor importancia, pero investigando en internet sobre el uso que los políticos han dado a los cuentos infantiles encontré un documento que me hizo estremecer al ver hasta qué punto se podía llegar en este tema.
Se trata de un informe titulado "Hacia el cuento coeducativo" que se puede encontrar en la web de la Junta de Andalucía y aquí.
Este "sesudo" informe resultó el tercer premiado en el concurso para materiales curriculares con valor coeducativo y tiene el bonito subtítulo de "Desmontando a Dísney".
A lo largo del texto se analizan las principales historias contadas por Disney, olvidando de nuevo que no son historias originales de la productora en su mayoría, obteniendo como cloncusión implícita que ver películas Disney convierte a las niñas en sumisas y obedientes amas de casa y a los hombres en brutales y dominantes maltratadores. Todo el informe, cuya lectura recomiendo pero siempre rmándose de valor, está redactado desde un desconocimiento absoluto del origen de estas historias que en su mayoría provienen de épocas en las que la sociedad era radicalmente diferente de la actual y eran otros los valores imperantes. Se analizan las canciones, se buscan imágenes que se ajusten a los propósitos del texto entre la vasta iconografía Disney y en general repite la misma idea una y otra vez resultando más absurdo a cada nueva línea.
Me parece preocupante que las insitituciones públicas gasten el dinero en este tipo de iniciativas ridículas. Todos hemos crecido leyendo cuentos de hadas, todos hemos visto cine Disney y de otras productoras, a todos nos han contado la historia de Blancanieves o de la Cenicienta y no creo que ninguna mujer haya renunciado a sus derechos por verlas ni que ningún hombre se haya convertido en un abusador.
Los niños no son idiotas, son mucho más inteligentes de lo que algunos parecen creer. Basta con hacer un poco de memoria para recordar cuanto disfrutamos en nuestra infancia los cuentos de Princesas encantadas y cómo a nadie convirtieron en víctimas o verdugos.

En estos tiempos en los que nada parece merecer respeto yo me atrevo a pedir ¡Dejad en paz a las princesas!


10 abril 2011

Vídeos de Dibujo Madrid

Ya hablé por aquí recientemente de Dibujo Madrid, esa iniciativa que hace que todos los martes, un nutrido grupo de fanáticos del lápiz nos reunamos a dibujar y a disfrutar del gran placer que produce ver como el papel se llena de formas e historias. hasta ahora teníamos las fotos que se cuelgan en el grupo de Facebook, pero desde hace poco contamos con un artista del vídeo entre nosotros, él es Max Logo y aquí cuelgo un par de vídeos que ha realizado de nuestras sesiones. Hará más que se podrán ver en su canal de Youtube Muchas gracias a Max por dejar constancia de nuestra experiencia.