Ahora, al pensar en el fin de este año extraño me vienen a la mente como un firme deseo, el de despedida de estos 365 días de desconcierto y el de cierre definitivo de todo lo malo que este año nos obsequió.
Para mí ha sido un auténtico annus horribilis en lo laboral, sin encargos de ilustración y pocos en otros campos pero positivo en otros aspectos; Estuve en los talleres de Ilustrarte en Valladolid, en la boda de un gran amigo, he viajado bastante, he disfrutado de mis muchos amigos, nació mi sobrina, he salido adelante a pesar de todo, he aprendido mucho y conocido a gente a la que nunca olvidaré.
Así que dividido entre tan encontradas sensaciones encaro el nuevo año como un desafío, con planes de futuro que implicarán un cambio muy profundo y que me llenan de incertidumbre, pero que tengo que llevar a cabo sí o sí. De lo que resulte de todo eso ya sabréis por este blog, por el momento no puedo contar más, que luego se gafa.
Así que por todo y pese a todo:
FELIZ 2010 A TODOS.
Seguro que va a ser un gran año, y si no es así ya lo encauzaremos nosotros.
Y como acompañamiento gráfico, os dejo un par de dibujos invernales realizados estos días.
El primero es un experimento formal realizado íntegramente con ordenador, sin un boceto, ni siquiera una idea previa, pura improvisación, que no me ha quedado muy mal y me lo he pasado muy bien dibujándolo.
El segundo, realizado totalmente a mano, mezclando rotulador, acuarela, lápiz de color y acrílico, es en cierto modo una visión de mi futuro.
Hasta el año que viene.