El libro fue utilizado por políticos que lo pusieron como ejemplo porque presentaba a la mujer como una víctima constante y al hombre como un tirano eterno, de ahí vino su éxito pues facilitó el trabajo a los que habían comenzado una especie de cruzada contra los cuentos infantiles a los que parecían considerar la fuente de todo machismo.
Este ataque político parecía centrarse en las historias contadas en los largometrajes de la casa Disney, olvidando que casi todos ellos se nutren de relatos mucho más antíguos. La idea de que ver películas sobre princesas enamoradas de príncipes puede inducir al machismo y a la discriminación de la mujer, pese a ser absurda, se extendió por internet.
Recientemente me llegó la siguiente imagen a través de una red social.

Se trata de un informe titulado "Hacia el cuento coeducativo" que se puede encontrar en la web de la Junta de Andalucía y aquí.
Este "sesudo" informe resultó el tercer premiado en el concurso para materiales curriculares con valor coeducativo y tiene el bonito subtítulo de "Desmontando a Dísney".
A lo largo del texto se analizan las principales historias contadas por Disney, olvidando de nuevo que no son historias originales de la productora en su mayoría, obteniendo como cloncusión implícita que ver películas Disney convierte a las niñas en sumisas y obedientes amas de casa y a los hombres en brutales y dominantes maltratadores. Todo el informe, cuya lectura recomiendo pero siempre rmándose de valor, está redactado desde un desconocimiento absoluto del origen de estas historias que en su mayoría provienen de épocas en las que la sociedad era radicalmente diferente de la actual y eran otros los valores imperantes. Se analizan las canciones, se buscan imágenes que se ajusten a los propósitos del texto entre la vasta iconografía Disney y en general repite la misma idea una y otra vez resultando más absurdo a cada nueva línea.
Me parece preocupante que las insitituciones públicas gasten el dinero en este tipo de iniciativas ridículas. Todos hemos crecido leyendo cuentos de hadas, todos hemos visto cine Disney y de otras productoras, a todos nos han contado la historia de Blancanieves o de la Cenicienta y no creo que ninguna mujer haya renunciado a sus derechos por verlas ni que ningún hombre se haya convertido en un abusador.
Los niños no son idiotas, son mucho más inteligentes de lo que algunos parecen creer. Basta con hacer un poco de memoria para recordar cuanto disfrutamos en nuestra infancia los cuentos de Princesas encantadas y cómo a nadie convirtieron en víctimas o verdugos.
En estos tiempos en los que nada parece merecer respeto yo me atrevo a pedir ¡Dejad en paz a las princesas!
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3 comentarios:
Al margen de que no me gustan la malloría de las peliculas de Disney, este tipo de ataques son una chorrada. Tratar de esplicar una película ( o un libro) infantil desde el punto de vista de un adulto es pretencioso e inutil. Los niños, gracias a quien sea, tienen la capacidad de sustraerse de tales ideas y quedarse con lo principal de la historia, y con los porrozos y todo lo escatologico que puedas encontrar...Estoy de acuerdo, eso si, que no reflejan las historias originales, pero dudo que alguien le lellese hoy en día a sus hijos caperucita si al final el lobo antes de violarla y deborarla le diese de comer carne de la abuelita, que ya perrault suabizo. Apertas, perdona que fuese tan pesado
aunque son adultos que crean estos dibujos,están creados para divertir y hacer soñar,no creo que lo hagan con mala intención,solo creo que los crean con psicologos y ganan dinero vendiendolos
Gracias, necesitaba leer esto de alguien que no fuera yopara terminar de darme la razón. No sabes qué terapéutica ha sido tu visión para mi alma.
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